La turquesa es un mineral exótico que se encuentra, principalmente, en lugares desérticos. Los yacimientos de turquesas más antiguos están en Irán y otros se ubican en la Península de Sinaí. Hoy en día, sin embargo, es posible encontrar yacimientos de turquesa en Estados Unidos, ubicados en lugares poblados por nativos americanos como lo son: Nuevo México, Arizona, Nevada, California y Colorado.
En el Tíbet, Australia y Tanzania, también se encuentran algunos de alta importancia. América Latina también tiene algunos de los yacimientos de turquesa más destacados del mundo, específicamente en México, en Chile (en poca cantidad) y en Bolivia.
Historia de los yacimientos de turquesa
Durante los últimos 2.000 años, la región que alguna vez fue reconocida como Persia se ha mantenido como principal yacimiento de turquesas más importante. Estas turquesas, que se caracterizan por tener un color perfecto, solo se encuentran en una mina localizada en la cima de la montaña Ali-mersai a 25 km de Mashhad, la capital de la provincia de Khorasan, Irán.
La turquesa fue utilizada por los antiguos egipcios, quizá incluso antes de la primera dinastía. La extrajeron de la península del Sinaí, llamada por aquella época «País Turquesa». Hay seis minas en la región, y todas se encuentran en la costa suroeste de la península, que cubre un área de aproximadamente 650 km². Las dos minas que han tenido mayor importancia histórica están ubicadas en Serabit el-Khadim y Wadi Maghara (a unos cuatro kilómetros de un antiguo templo dedicado a la diosa Hathor), y se encuentran entre las minas más antiguas que se conocen.
También existen importantes depósitos de turquesa que son o fueron particularmente ricos en este mineral, en el suroeste de los Estados Unidos, específicamente en:
- Arizona
- California
- Colorado
- Nuevo México
- Nevada
Explotación de los yacimientos de turquesa
Los yacimientos de California y Nuevo México fueron explotados con herramientas de piedra por los nativos americanos años antes del descubrimiento del continente. Cerrillos en Nuevo México se encuentra entre las minas más antiguas de la región. Antes de la década de 1920, se trataba del estado con la mayor producción del país, pero hoy en día sus operaciones son casi nulas. Solo un campamento en California, ubicado en el Cañón Apache, opera con capacidad comercial.
En México, la turquesa puede ser encontrada a veces en las minas de cobre de Cananea y Nacozari en el estado de Sonora. Sin embargo, la empresa propietaria de estas minas no las explota comercialmente y generalmente se pierden en el proceso de extracción del cobre.
China también es un productor menor y se encuentran piedras preciosas de calidad, en forma de nódulos compactos, en Yunxian y Zhushan, provincia de Hubei. Además, el explorador Marco Polo informó haber encontrado turquesa en Sichuan.
Otros lugares donde también se puede extraer este mineral son: Afganistán, Australia, el norte de Chile y Turkestán.
Usos de la turquesa
El uso ornamental y monetario (a través del trueque) de la turquesa se ha generalizado en la India, en las rutas de las caravanas de Asia y también entre poblaciones nómadas como los mongoles. En zonas montañosas como son el Himalaya y Altai se utilizan para adornar el cabello tanto de hombres como de mujeres.
La mayor parte de la turquesa china se exporta, pero también producen pequeñas tallas trabajando el material de forma similar al jade. Rusia, Mongolia, Nepal, Bután, Afganistán, Turkestán, India y la península de Indochina son los principales compradores de turquesa, y utilizan estas piedras principalmente como decoración en vestimentas y celebraciones tradicionales.
Tipos de piedra turquesa
Existen diferentes tipos de piedra turquesa, y en general podemos diferenciarla por ser natural o tratada. De hecho también puede suceder que la turquesa, además de estar tratada, esté compuesta de polvo o pequeños trozos de turquesa compactada.
Turquesa natural
La turquesa natural es la más apreciada y se utiliza para crear joyas. Aunque el turquesa puede venir de diferentes lugares como Alemania, Polonia, Irán o Egipto, las mejores piezas provienen de China, Canadá y África. Si quieres diferenciarlas, te contamos un pequeño truco: la turquesa china es la más azul, la canadiense tiene las características líneas negras y la turquesa africana es la más verde, además de tener también estos trazos negros que caracterizan a las turquesas.
Turquesa tratada
Una turquesa tratada, como su nombre indica, es alguna piedra que se ha sometido a un proceso para mejorar sus cualidades. Esto quiere decir que se las pinta, aceita o encera para realzar su color. Sin embargo, la realidad es que su calidad es mucho menor que la natural. La turquesa tratada a menudo también se llama turquesa reconstituida o estabilizada.
No olvides que existen muchas formas de incorporar el color turquesa a tu vida y esta es solo una de ellas. Si quieres hacerlo, entonces no te limites, En Turquezas todo lo que puedes necesitar para hacerlo, el único límite será tu imaginación.