En la sociedad burguesa en el siglo XVI, tanto mujeres como hombres portaban a la vista los monederos abultados como señal de bienestar y riqueza, pues el bolso era tratado como un símbolo de estatus social. Entre los siglos XVII y XVIII los bolsos desaparecieron de la vista entre los pliegues de los trajes de la época. A mediados del XVII, además, apareció un nuevo elemento, la cartera. Un accesorio en el que hombres y mujeres podían guardas sus cartas y documentos personales.
Alrededor del año 1800, apareció un bolso pequeño y plano que las mujeres se colgaban alrededor de la muñeca, llamado ridicule. Este bolso se convirtió en un elemento constante de las formas de vestir femeninas, además de ser el precursor del bolso de mano. Un accesorio que celebró a finales del siglo XIX su triunfo como accesorio indispensable de la mujer que va a la moda.
Los primeros bolsos de mano con asas, tal y como los conocemos hoy, aparecieron cerca de 1875. No solo se trataba de una evolución de moda, de forma y de diseño. Cada nuevo tipo de bolso representaba, además, una evolución social. Así que, por ejemplo, cuando las mujeres comenzaron a trabajar, también sus bolsos se transformaron en un elemento notablemente más práctico.
Mientras los bolsos de las mujeres se iban haciendo más grandes, sin embargo, para poder llevar todo lo que una mujer necesitaba. Los bolsos masculinos se redujeron hasta poder llevar lo estrictamente necesario, convirtiéndose en un accesorio de bolsillo.
Sin embargo, aunque el bolso femenino promedio aún era amplio después de la segunda guerra mundial, su tamaño se redujo y sus líneas se suavizaron durante los años cincuenta del siglo XX. Fue más o menos por esa misma época en que Grace Kelly puso de moda el bolso Kelly.
Los bolsos han seguido evolucionando a lo largo de la historia, adaptándose no solo a la moda sino a las necesidades de la mujer de la época. Hoy en día, puedes conseguir bolsos de muchas formas y colores, y porqué no escoger un bolso de color turquesa, será más versátil de lo que piensas.
Psicología del color turquesa
El turquesa es un color vinculado con la serenidad, el control emocional y la claridad a la hora de pensar. Se trata de un color que promueve el pensamiento creativo y progresista, y que además, está vinculado con el mar. También se le asocia con la estabilidad y equilibrio de las emociones. Además de estar ligado a la introspección y el control de las emociones.
El turquesa es un tono de azul que se ubica entre el azul y el verde en la escala cromática. Por supuesto, al encontrarse en medio de ambos colores, tiene propiedades psicológicas que caracterizan a ambos. En ese sentido, se le atribuyen la tranquilidad que transmite el azul y el crecimiento que transmite el verde. El turquesa, además, transmite la misma energía que el amarillo, convirtiéndolo en un color inspirador y creativo.
¿Cómo combinas tus bolsos turquesas?
Como hemos hablado en otros artículos, existen varios tipos de combinaciones. Entre estas, las más importantes probablemente son por armonía, con una escala monocromática o por contraste. La forma en la que combines un bolso de color turquesa dependerá en gran medida de como te guste más. Ya sabemos que una escala monocromática son varios tonos del mismo color, pero, ¿cómo funcionan las otras dos? Pues bien:
- Decimos que una combinación de color es armónica cuando la integración de todos los colores produce una unidad que es grata a la vista, y que podría calificarse de equilibrada y serena.
- Por el contrario, hablaremos de contraste cuando la inserción de distintos colores le da a tu atuendo una percepción más dinámica y divertida.
Dicho esto, tienes varias opciones. Puedes optar por combinar el bolso con colores armónicos como lo son los colores fríos. El azul o el verde pueden verse muy bien con bolsos turquesas. También puede verse bien con tonos de gris claro, blanco o negro. Incluso un color marrón grisáceo o algunos estampados hechos de diferentes colores fríos.
Además, también tienes la opción de combinar bolsos turquesas con una escala monocromática con distintos tonos del mismo color. Este tipo de atuendos son muy populares en las pasarelas y existen una serie de estilos que pueden verse muy bien en una escala monocromática. Si este estilo te llama la atención, puedes revisar nuestro sitio web y escoger las prendas y accesorios que más te gusten.
Si, por el contrario, decides que quieres combinarlo por contraste, las opciones más populares son el rojo, algunos tonos de violeta o magenta oscuro, distintos tonos de amarillo e incluso salmón. Sin embargo, para que estas combinaciones funcionen, a veces es bueno tener varios accesorios que, igual que los bolsos, sean turquesas, esto le dará una sensación de armonía general a tu forma de vestir, aunque sean colores que parecieran no combinar.
Sin embargo, toma en cuenta que hay que tener cuidado con las combinaciones por contraste. Un contraste demasiado brusco entre dos o más colores puede producir lo que conocemos como desarmonía, es decir, una paleta de colores que resulta desagradable al ojo humano. Esto aplica tanto para atuendos como para cualquier otra combinación de color.Existen muchas formas de incorporar piedras turquesas, o el color turquesa a tu vida. Si quieres hacerlo, entonces no te limites, En Turquezas todo lo que puedes necesitar para hacerlo.
